Los beneficios del perdón | Vida cristiana

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Sé lo difícil que puede ser para nosotros los seres humanos perdonar una ofensa, herida, traición, etc. Pero cuando aprendemos a perdonar, muchos problemas quedan inesperadamente resueltos. Llegamos a descubrir que el perdón es el punto de partida para resolverlos. Cuando guardamos rencor y nos negamos a perdonar, perdemos de vista los beneficios del perdón.

¿Qué es el perdón?

Muchos creen que perdonar significa debilidad, cuando al contrario, es una fortaleza. En el latín, perdón significa «dejar pasar» y «regalo». Esto implica dejar de lado una ofensa, renunciar al odio y a los deseos de venganza. Es un regalo que libera en doble vía.

«Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.» Efesios 4:32

El perdonar no borra el mal causado, no quita la responsabilidad al ofensor por el daño provocado, ni niega el derecho a hacer justicia a la persona que ha sido herida. Perdonar es algo más complejo, es algo que solamente nosotras podemos hacer. Es algo en cierto punto, paradójico, ya que cuando ofrecemos perdón a nuestro ofensor, encontramos el poder para sanar, al ofrecer este regalo a la otra persona, nosotras mismas lo recibimos.

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Perdonar no es lo mismo que justificar u olvidar. Tampoco es lo mismo que reconciliarse. La reconciliación exige que dos personas, que se respetan mutuamente, se reúnan de nuevo. El perdón es la respuesta de una persona a la injusticia que otra ha cometido contra ella. Es necesario que sepamos que el perdón es un paso decisivo a la libertad emocional y espiritual.

Después de que tomamos la decisión de perdonar, el gozo inunda nuestras vidas, porque el perdón traerá libertad y sanidad a nuestra alma. No puede haber intimidad con Dios y amor hacia nuestro prójimo cuando en nuestro corazón hay amargura y falta de perdón. En cambio, donde hay perdón, hay un corazón que Dios ha tocado y una vida que Él puede bendecir. Estos son 4 beneficios del perdón:

1. Nuestra libertad

El primero de los beneficios del perdón es el ser libres. Uno de los grandes problemas de la vida puede ser el estar estancadas en un problema debido a nuestra necedad. Nuestras mentes procesan tanto el bien como el mal y desarrollarán conceptos que pueden ser verdad o pueden no serlo. 

Una de las verdades más importantes que debemos grabar en nuestra mente es que el perdón es un principio dado por Dios para que lo pongamos en práctica durante toda nuestra imperfecta vida. Nadie es perfecto y es por eso que el perdón es algo necesario y obligatorio para todos nosotros. Perdonar es una decisión, establecemos un vínculo de empatía con la otra persona.

En Filipenses 3:13 Pablo nos dice que olvidemos lo que quedó atrás y pongamos nuestra mirada en lo que está por venir. Cuando no perdonamos traemos el pasado y el futuro al presente. Está bien, no podemos olvidar lo pasado, pero podemos diluirlo a la casi inexistencia al ser ocupado por el futuro. Perdonemos el pasado y ocupémonos en lo que está por venir, así nuestro corazón tendrá libertad.

«El perdón no cambia el pasado, pero amplía el futuro.» Paul Boese.

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2. Tendremos una compensación

¡Así es! El perdón trae como beneficio una compensación. Para comprender mejor al perdón debemos tener clara sus facetas:

Sabemos que Dios dejó una serie de leyes para nuestras vidas que encontramos en la Biblia. Estas leyes no se pueden romper sin tener consecuencias, lo que debemos hacer es aprender a vivir conforme a ellas. Sin embargo, la misericordia y perdón de Dios siempre están disponibles durante nuestro proceso de aprendizaje de estas leyes.

¿Puedes imaginar si Dios no tuviera misericordia de nosotras? Nos tocaría llevar todas las consecuencias por los errores que diariamente comentemos. Definitivamente la vida sería muy dura y difícil. Pero Dios nos brinda Su perdón inagotable y nos llena de paz, nos da un nuevo comienzo ¿Por qué nosotras no damos por gracia lo que de gracia recibimos?

Como experiencia personal te puedo decir, que pasé por un proceso muy difícil de perdón. Pero comprendí, que ninguno de nosotros es perfecto, Dios es el único que puede juzgarnos ya que solo Él lo es. Y aún así, el Creador del universo decide perdonarnos ¿Quiénes somos nosotras para no perdonar a aquellos que también están en el mismo proceso de aprendizaje? 

Aquellos que reciben y practican el perdón, prosperan y son felices porque son hijos de la Luz y la Vida.

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3. Un corazón restaurado

«Jesús dijo: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen»» Lucas 23:34a Esto es perdón en su máxima expresión. Jesús estaba perdonando, no a personas que le pedían perdón, sino a aquellos que lo acusaban. A veces nos cuesta perdonar a aquellos que nos piden perdón ¡Cuánto más a aquellos que ni si quiera lo desean ni lo piden!

Cuando estamos dolidas tomamos la decisión de no soltar ese dolor y nos volvemos personas amargadas. La raíz de la amargura destruye nuestras relaciones y contamina a otras personas ¡Incluso es el principio de muchas enfermedades! Esta es la razón por la cual hay tantas relaciones rotas, maltrato, divorcios, hogares destruidos, etc.

En la oración que Jesús nos enseñó, pedimos al Padre que nos perdone de la misma forma que nosotros perdonamos. Esto quiere decir que Dios nos tratará en la misma manera en que tratemos a los demás. Cuando entendemos el valor de un corazón perdonador, soltaremos nuestro orgullo y actitud auto-justificativa, reconociendo que no somos perfectas. Entonces, al tener un corazón restaurado tendremos otro de los beneficios del perdón.

4. Sanidad emocional y espiritual

En lo personal, creo que este es uno de los beneficios del perdón que más buscaba ¿Por qué necesitamos sanidad interior? Porque nos encontramos atadas por acciones del pasado, y necesitamos purificar nuestra alma para mostrar amor sincero hacia nuestro prójimo. Para poder acercarnos a Dios con confianza en nuestro corazón. Estas son algunas razones por las cuales no logramos tener sanidad interior:

  • Falta de perdón, seguimos atadas a personas que nos dañaron en el pasado.
  • Por el dolor y amargura que nos produce recordar experiencias traumáticas.
  • Por miedo al futuro o al cambio.
  • Por baja autoestima. (Necesitas saber quién eres según la Biblia, haz click aquí)

Éstos son algunos propósitos de la sanidad interior:

  1. Libertad: Al confesar nuestro pecado, somos libres de culpa.
  2. Corazón perdonador: La capacidad de arrancar de raíz toda amargura, lo que permite cultivar relaciones libres de heridas.
  3. Romper patrones: Necesitamos la ayuda de Dios para que estos cambios profundos se produzcan.
  4. Corazón de servicio: Servimos a Dios por la paz que produce en nuestro interior recibir Su perdón. Servimos a los demás cuando desaparece la amargura. Utilizamos de forma eficaz los talentos que Dios nos dio.

No permitas que la falta de perdón limite lo que Dios quiere hacer en tu vida. Pídele que Él te dé un corazón perdonador y ¡Camina hacia lo que Dios tiene preparado para ti!

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Autora Becky Jeronimo - Soy Joven Cristiana

Autora: Becky Jerónimo

Apasionada por Jesús, a Su servicio hasta que todos le conozcan. Fundadora de Soy Joven Cristiana. Desde Guatemala busca contribuir a redimir el diseño de Dios para las mujeres jóvenes.

Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. Larissa Polanco Contreras

    Dios te bendiga! Espero que te encuentres bien, me ayudo mucho tu posters al mejorar algunas cosas pero tengo pregunta que puedo hacer si ya pedi el perdón y no veo ningún resultado

    1. Soy Joven Cristiana

      Hola, gracias por tu comentario, pues si no ves signos de arrepentimiento genuino no tienes porqué reconciliarte, ya que el perdón es aparte de la reconciliación. El perdón siempre lo debes otorgar, sin embargo, si no hay arrepentimiento no tienes porqué reconciliarte (ofrecer los mismos beneficios que ofrecías). Espero que te encuentres bien, Dios te bendiga.

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